Sayiba

Al comenzar el programa pensaba principalmente en recuperar mi cuerpo después de dos partos: reducir inflamación, perder peso y ganar hábitos saludables (esto último como un bono, porque los dos primeros objetivos eran mi prioridad). Vanessa comenzó por escucharme con lujo de detalles, “escanearme” y detectar los posibles factores que incidían en el desequilibrio de mis doshas, causando excesiva inflamación en mi cuerpo. Me proporcionó una serie de opciones de alimentación que generaron alivio de inmediato, pero fue el acompañamiento emocional y el remesón que el yoga dio a mi cuerpo, a mis parámetros y a mis límites, lo que realmente gatilló para mí un cambio tangencial, el bienestar que esperaba y que no sabía que podía conseguir con un programa que, desde mi punto de vista inicial, era orientado a la alimentación. Puedo diferenciar el “hambre emocional” de la necesidad de alimentar mi cuerpo. Tengo herramientas para canalizar la ansiedad, de forma que no necesito comer en grandes cantidades; conozco los alimentos que benefician mi cuerpo y puedo recurrir a ellos cada vez que lo siento necesario. Si me pierdo en el camino, ya sé cómo comenzar de nuevo. Mi cuerpo ganó la habilidad de practicar yoga y valoro y honro lo que puedo lograr en cada práctica, que trasciende mucho más allá del mero ámbito físico. Sé que cualquier síntoma que manifieste mi cuerpo es el resultado de mis procesos internos, por lo tanto, entiendo que debo atenderme desde lo emocional y espiritual primero. Vanessa me ayudó a entender la importancia de los hábitos y de la rutina, pero también la importancia de soltar cuando estos no pueden ser logrados. Abrazar los pequeños logros de cada día y trazar metas simples y alcanzables son mis nuevas formas de vivir en armonía. Todo ha cambiado para mejor desde que Vanessa me ayudó a comprender que la paz está solo en mi interior. Describiría a mi consultor como muy carismática, comprensiva, empática, amena, cercana. Vanessa parece muy joven, pero guarda – y comparte - una sabiduría inmensa!!! La recomiendo a todas las personas, porque lo bueno se comparte. Todos eventualmente iniciamos la búsqueda interior del bienestar, pero con las herramientas adecuadas y con todo el amor que irradia, Vanessa puede ayudar de una forma inconmensurable.